Bob DylanIn Concert: Brandeis University 1963
La segunda década del nuevo milenio ha sido testigo de la perspectiva revisionista de la obra del músico de Duluth con el lanzamiento de la caja de sus primeros ocho lanzamientos en formato mono y el volumen ocho de la serie de sus afamados bootlegs que contiene en su totalidad (o al menos eso se presume) los demos que grabaría entre 1962 y 1964 para la firma Witmark; pocos artistas tienen aun escondidos lazos con su pasado como Dylan, y aun mas que Columbia siga esforzándose por sacar estos títulos aun en LP.
En esa misma línea, el último empujón de lo que parecería es una fuente sin fondo de rarezas e inéditos, In Concert: Brandeis University 1963 es una alarma para los ciegos adeptos del culto musical del artista norteamericano; presuntuosamente editado bajo la sombra del hallazgo en 2009 de la grabación que formaba parte de la colección personal del crítico musical Jeff Gordon, Columbia niega su parentesco con la serie bootlegs y entrega el resultado masterizado en acetato de 180grm de la RTI como un simple In Concert. Siete canciones que propasan y delimitan al Dylan joven, aquel que con 21 años ya tenía su primer material encima y aparecería en Brandeis como un acto más.
Aquel Dylan que estaba a meses de editar su segundo álbum y consagrarse, por primera vez, como un monstruo representando el epicentro artístico norteamericano, aquí se mostraba lucido y extravagante (a comparación con su debut en Columbia); detalles del Dylan humorístico y la labia furiosa con la que presumía su pluma están aquí, su alusión de pasos influyentes como esos tres cortes al estilo Guthrie y el esfuerzo de ser notado por su propia lengua; ningún estándar folkie, solo composiciones propias: paso firme que, como nota Michael Gray en la líneas del lanzamiento; “Muestran a Bob Dylan en su última presentación antes de que se convierta en una estrella”.
Como parte integral de la historia Dylan su paso por la Universidad de Brandeis y su edición el año pasado en acetato son documentos necesarios para comprender parte de la historia de un artista tan seminal; que si el contenido en si es lo sustancial y exacto para contraponer, cuestionar o ser parte importante de la misma historia es otro asunto: “No se revela a Dylan en un gran momento pero dando una presentación ordinaria… de cuando Kennedy es aun presidente y los Beatles no han aparecido en el radar norteamericano” apunta Gray igualmente y de alguna manera da en el blanco de lo que un lanzamiento como este supone.
