21 de diciembre de 2011

2011: Sencillos; 12", 7" y 10"

Parte importante del acetato es esa costumbre del sencillo. Si bien las opiniones son encontradas, el amor por el corto 12" o 7", o inclusive un 10" con una o dos canciones, es espectacular y continuando con nuestro intento de contabilizar el año, nuestra tercera lista se concentra en los lanzamientos del mencionado sencillo: podríamos tomarlo como "las canciones del año" pero un sencillo va mas allá. Comenzamos.

Algo tiene Amor Fati, y en realidad cualquier corte del primer disco que Ernest Greene edita bajo el pseudónimo de Washed Out, que podrían ser himnos de verano. El sol sale y calienta lo suficiente para corresponder a la brisa. Unas vacaciones cerca del mar; ese tipo de imágenes vienen a la cabeza y la situación es bien manejada por Greene, quien ha envuelto su sonido en una cierta satisfacción húmeda: al parecer a estos chicos del chillwave les gusta el festejo a pasiones; y canciones como esta son invitaciones para días a suelto en una piel ajena a la nuestra. Editado a la par de su primer disco, el sencillo resulta por demás, en primera instancia, una evidencia mas del talento de Green en las melodías cálidas y por otra parte un añadido mas a la carrera del mismo.
El sello californiano ya lleva 15 años, recién cumplidos, de mantenerse en la cima del hip hop mundial; y en el proceso han fichado grupos que poco tienen que ver con su historia. Vex Ruffin es el último de estos fichaje: la escena lo-fi ha estado incandescente y se ha hecho notar en la metropolis estadounidense, donde de todas las distintas áreas de donde podría salir un acto como Vex Ruffin y sus acompañantes usuales, los Lo-Fi Jerkheads, la localidad de Chino seria la ultima donde el radar se detendría. Pero el sencillo es que llama la atención, es una postal, literalmente. Hecha entera de cartón de gramaje delgado la postal contiene de un lado la usanza común; espacio para escribir y poner un sello postal, y del otro lado un prensado musical que corre a 45 revoluciones por minuto. Como producto de novedad Stones Throw no podría sacarse menos de un diez por este lanzamiento, y sin duda Vex Ruffin saca con nota el registro, pero los difíciles momentos que conllevan tratar de escuchar este sencillo (esos loops imposibles de evitar) hacen de este sencillo una opción coleccionable más que musical.

Barcelona tiene un extraño e interesante matrimonio con el pop y si bien se entiende que España es un país allegado a las costumbres progresistas de la música (su geografía le ayuda bastante) es curioso como su entendimiento de un género que por costumbre se ignora, en España se practica tal como deporte nacional. Guillamino lleva ya tiempo practicándolo: de hecho el año pasado estuvo en las olimpiadas de la música ligera con Whip Gymnastix; y salió cargado en hombros. Su eficaz mezcla de pop y electrónica casera abunda en su eficacia para crear hordas para la pista de baile y Left In The Wild fue una de ellas. Sencillo extraído del mencionado registro ahora es presentado por el sello catalán Bankrobber en un 12" de edición limitada que, tal como confiesa su mismo subtitulo, se pone a prueba con tres diferentes sabores. Si bien la original, ajena y ausente aquí, es un motivo perfecto para coronar una noche de baile, Pepepe (México), Esteban Adame (Estados Unidos) y Jacques Greene (Canadá) ponen en evidencia su habilidad en la remezcla y cualquiera que sea la elección, los tres sabores que Guillamino ha sabido bien ofrecer en este sencillo solo hacen que el mismo músico barcelonés indague en la memoria colectiva para continuar su camino, mascara de colores encima, hacia la consagración de la música de pieza inteligente con zapatos de baile.

Teniendo en cuenta el catalogo y rooster que Thirman Records cuenta, al parecer Jack White duerme con un ojo abierto y con el otro entrecerrado: la última adquisición del sello fue hacerse de la marca del viejo Seasick Steve; quien puede presumir de una reputación como pocos pueden: trovador de pueblo y polvo, llego a amigarse con Janis Joplin, participo en los primeros discos de Modest Mouse, gusta de los instrumentos personalizados y la bebida ocasional; si es que alguien aun tiene aquella fuerza e iconografía de blues de Chicago y la leyenda de los cantantes del Delta, solo podemos hablar de Steve sin perder ninguna consonante. Su primer largo para el sello no está lejos de lo que ya se le conoce a Jools Wold, pero se diversifica: el mismo Jack White la hace de baterista e inclusive Steve puede presumir que su bajista es John Paul Jones. You Can't Teach An Old Dog New Tricks tiene el brillo del blues canónico y Wold se mueve por el mango de sus guitarras, slide al dedo, marcando el ritmo y su acompañante, un sencillo de 7” de la serie azul de Thirdman donde el añadido al grandioso largo de 12” es la Write Me A Few Lines con Ruby Amanfu a dos voces que es igual de emocionante y que se edita con ese Leeve Camp Blues como lado B.

Factory Floor lo tiene todo para convertirse en la siguiente sensación del sello de James Murphy: el sonido de Detroit, el minimal Europeo y el pop corrosivo. Los elementos están de su lado, pero al final, Factory Floor tendrá que probar que su música no es parte de cualquier moda y trascender tanto como las marcas más conocidas con las que comparte sello. Y si en sencillos pasados la reminiscencia del grupo ingles New Order y su pasado punk eran más que obvias, en Two Different Ways suenan más electrónicos y bailables. Si bien el cambio les sentó bien, mejor les ha de haber sentado el hecho de que Stephen Morris les produjera su ultimo sencillo que se presenta en 12” con un remix aun más festivo como cara b que reitera el hecho de que estos muchachos comprenden el problema que bien se han que echado encima.


Cuando ya se les hacia muertos, el grupo Neoyorkino reformo fuerzas y retomo las andadas bajo la misma ala que los vio nacer. Limitado a solo 600 copias, el adelanto que DFA puso debajo de la bola disco a rodar del nuevo disco del grupo es una bomba para la pista de baile. Con un solo lado, el white label rotulado a sellos manualmente declaraba a gritos el disco de los setentas y los cúmulos que el grupo todavía conserva (a migas, pero lo hace) de esa rabia adolecente. Después vinieron las versiones; y que versiones. Ya para finalizar el año, el sello de James Murphy, puso en circulación otro 12” con dos remixes excelsos del sencillo: uno a cargo de A-Track (y de paso rindiéndole tributo a DJ Medhi) y otro por The Populette: y es que si la original aborda la pista baile, las dos remezclas le prenden fuego directo.


Oriundos de la gran manzana, Twin Sister, son una de las anomalías del libro abierto que es el indie norteamericano hoy en día. Conocedores de su arte, el quinteto neoyorquino sobre lleva de manera exquisita los prejuicios del pop, cargando la etiqueta con toda elegancia y orgullo. Fichados por Domino, el grupo presume actualmente In Heaven, cuyo registro en los Hamptons seguro influencio el refinamiento de su sonido: en adelanto al mencionado, presentaron Bad Street: ese sencillo de festividad que contiene aquellos detalles que parecieran rendirle tributo a Chic; sobresale con nota la verbena de melodías reminiscentes a los discos con Ricky Wilson de B-52’s, especialmente el Whammy, y, claro, Eric Cardona: su guitarra planea de manera alentadora por todo el disco; aun cuando su plano ha quedado como secundario con todos los teclados que apoyan las capacidades de Estella como líder. Presentado como un 10” de edición limitada, el single es una rosa más en el jardín del pop norteamericano en creces.
 
Jamie xx se ha convertido en el hijo prodigio de la nueva ola electrónica que sale de fiesta por la noche en Inglaterra. Olvida el grime y el dubstep; olvida el techno y el minimal; Jamie puede enfundarlo todo y sacarle provecho de la misma manera. Conocido ampliamente, desde que su grupo sacara su primer disco, al chico se le vio muy movido por cada esquina de la urbe europea; ya sea a dos platos enfrente o realizando remixes de alta fibra. Revisito todo el I’m New Here de Gil-Scott Heron y edito más que otro single. Far Nearer fue uno de ellos: y aunque el track principal fue con el que más recorrió los clubes, Beat For, el lado B de ese 12 pulgadas rosa al puro estilo del trió con el que se junta, es la joya del registro: el dance que propina se carga los ideales del techno mas inteligente, similar a esos ejercicios de baile que Burial sabe bien hacer.


Mazzy Star no habia editado nada en 15 años. El silencio tal cual el ruido se termina y vuelve a empezar, la brisa del aire los lleva en momentos a encontrarse: pero en este caso, como presume Hope Sandoval y David Roback, las piezas fundamentales del duo de California; nada ha cambiado en todo ese tiempo. Escuchar Common Burn, la pieza principal de este pequeño sencillo editado por el propio sello del grupo lo demuestra; nos encontramos a orillas de algo incesante; esa gutural guitarra que planea por debajo de todas las texturas que Sandoval puede lograr, la nostalgia del sonido y los lugares imaginarios que se retratan por toda la canción. Editado en un 7” de edición limitada a color, el duo regresa en forma con espectacular lujuria; y aunque el duo, por lo que adelantan de la promesa de uno mas de sus discos, es Mazzy Star a completo, aun con la poca sorpresa que propinan, es un gusto tenerles de vuelta.


Cuando Warp decidió durante abril no solo festejar Record Store Day si no también resucitar el clásico color purpura en sus sencillos, se lo tomo muy en serio. Y aunque la marca de Warp ya le quede muy poco que presumir actualmente, dos de los nombres los cuales resaltan siempre en su catalogo comparten un doce pulgadas para la ocasión: esta doble entrega se la reparten por partes iguales Clark y Bibio; esos genios de la electrónica ofuscada. Bibio suelta Willehall, que si bien no será el himno del pequeño pueblo de Inglaterra, podría llegar a ser un clásico del dance post apocalíptico: Bibio se divide tanto por lo quiebres, la nostalgia y la inteligencia para propinar un sencillo que cae directo a los cánones de Warp. ¿Y Clark? El genio de St Albans se juega al tú por tu con el dubstep; que si los bajos chonchos están de moda, estos muchachos no se quedan atrás; pero Clark juega diferente y Baskerville Grinch es una evidencia clara del talento de Clark en contra y acompañando su pasado. Al final; los dos resuelven la ecuación adecuada, y con maestría de paso, que une la pista de baile con una violenta agitación del cerebro.

 
A Yorke le va muy bien andar acompañado por mentes ajenas a su alrededor común; y si bien años atrás el influjo directo con el que se alimentaba era ambiguo y difícil de rastrear, no puedes mantener alejado a tus fanáticos de la mímica que practicas, mas si eres la cabeza de uno de los grupos más alabados y aun mas si vas directo a trabajar con esos nombres que tanto alabas directa e indirectamente. Que si el último disco de Yorke y compañía se atragantaba de tanta placa ajena adherida, son esas colaboraciones que huelen a pan fresco. Nombrar a Burial y Kieran Hebden es una cosa; conseguir que los tres se canten un tiro es algo más. Y si bien fue emoción comunal, la verdadera gloria de la colaboración al final es la música: lanzado como un 12" (con Mirror como lado b), el trío de amigos edito solo 300 copias las cuales fueron repartidas entre allegados y enterados con nada más que una placa negra con ella repleta de esa electrónica indescifrable que tanto le gusta practicar al dúo de genios y esa armonía incandescente


El rumor, la leyenda contada: que si el hombre de la máscara de hierro y el fantasma asesino iban a cruzar nombres ha estado en la cocina preparándose desde hace tiempo y aunque Gosthface Killah recientemente expuso que era el mismo DOOM quien ponía un freno a la colaboración, el hecho de que 2011 fuera testigo de la edición del primer lanzamiento bajo la marca comunal denominada como DOOMSTARKS es un gran paso para el futuro de esta misma. Editado bajo el sello del propio Dumille, ayudado por Stones Throw y Serato, el 12" en picture disc no solo presume su dualidad al plato y el primer sencillo del par, sino igualmente un remix muy chulo del propio Madlib. El corte principal en definitiva es lo que se esperaría de las dos mentes maestras del rap metafórico y tal cual concurso de ocurrencias, DOOM y Killah abarcan tanto espacio que no caben. Entre tanta rima pareciera que se halla el futuro del rap; la linea que el pasado ha trazado y que dos de sus mejores alumnos y participantes mantienen en linea.