Box Set Vol. 1
(2011, Knitting Factory) 6xLP, boxset.
Si se me disculpa la palabra, Olufela Olusegun Oludotun Ransome-Kuti, nombre completo de aquel personaje conocido como Fela Kuti, era un cabrón. Se cuenta que en 1972 después del lanzamiento de Zombie, su vigésimo séptimo largo, el gobierno Nigeriano, país nativo del cantante, mando un centenar de soldados a quemar, destruir y atacar directamente a la Kalakuta Republic, aquella comuna liberal que Kuti había creado al borde del gobierno de su país. Los soldados destrozaron el estudio de Kuti, sus instrumentos y quemaron la instalación de la comuna. La madre de Kuti, una anciana, fue lanzada por una ventana, golpeada y al haber sido cruelmente asesinada, un general cualquiera se le ocurriría defecar en su cara. Kuti sobrevivió el ataque, retomo fuerzas y gente, se despidió de su madre y envió su ataúd a casa del general general Olusegun Obasanjo, responsable intelectual del ataque. De hecho, alguna vez el Herald Sun trato de simplificar los ideales políticos y sociales de Kuti: "Imagina a Che Guevera y Bob Marley en una sola persona y entenderás a Fela Kuti”, pero en realidad si bien Kuti era un revolucionario intransigente tal como Che, su ideología política caía lejos de la unificación de Nigeria: dicho sea esto su comparación con Marley igualmente deja mucho que desear: si bien Marley represento una amenaza social por fungir como líder de opinión, su legado político carece de agenda ya que solo se represento ponencia. Hablamos de un personaje que formo una comuna artística, social y política y la declaro completamente independiente de su país, se fue a casar con veinte mujeres y veía como su grupo desertaba por el miedo que les traía los rumores de que Kuti usaría su paga para recaudar fondos para su candidatura presidencial.
El primer y verdadero Presidente Negro. La discografía de Kuti es difícil; no se puede pellizcar tal bocado, requiere agobio y paciencia. De entre todos los lanzamientos, ya sea oficiales o no, el trabajo de Kuti es una alegoría a la suerte y el cambio: viajo por casas discográficas, país en país, realizo directos por todo el mundo y todo aquello se edito tal cual montaña rusa. Chris May, editor de All About Jazz, expone sobre cada disco en pequeñas semblanzas dentro del libreto que se incluye con este boxset y de hecho, menciona Army Of Arregement vagamente: aquel disco que se edito en 1984 mientras Fela estaba fichado en la cárcel y como Fela el mismo denominaba como “Peor que estar en prisión”. Esta clase de mentadas son las que definen los tantos, tantos, tantos lanzamientos de Kuti que a diferencia de muchos artistas, el tomar un álbum del músico nigeriano con un desconocimiento total es una aventura que requiere valor. Por eso mismo Knitting Factory, quien se gano los derechos en Estados Unidos del catalogo e imagen del músico, invito a Questlove a curar la primera caja del músico con seis discos elegidos por el mismo. Picoteando la discografía del presidente negro, Questlove brinda tanto una mirada guiada a parte de la historia del mismo como intenta explicar las raíces del hip hop y la influencia de Kuti sobre el género: “Aquí está un músico cuyo trabajo es tan fuerte como sus letras, tan fuerte como su estilo de vida” escribe el integrante de The Roots como premisa en la introducción del pequeño libreto incluido, y continua: “Los caminos y tribulaciones políticas, sociales y creativas son una historia familiar. Es la historia de tomar nada y convertirlo en algo. La historia de rebelarse en contra de un gobierno abusivo con nada más que música, solo ritmos y rimas. Es la historia del hip hop”. El batería del combo norteamericano escoge seis esenciales a su criterio: Everything Scatter y Expensive Shit; ambos de 1975, Teacher Don't Teach Me Nonsense de 1986, Beasts of No Nation de 1989 y Fear Not for Man y Sorrow Tears and Blood de 1977, los cuales se presentan en acetatos de alto gramaje, reproduciendo las portadas y arte original; se incluye por igual un libreto con una introducción del mismo Questlove, las letras de cada una de las canciones, las mencionadas semblanzas históricas de los álbumes en cuestión por Chris May y una síntesis biográfica de Kuti como también la reproducción de un póster de la visita del nigeriano a tierras norteamericanas que data de 1986. Algunos de estos lanzamientos nunca han visto la luz de este lado del charco y podrán sumarse a la larga arqueología musical disponible en manos de los hambrientos del pasado.
Las elecciones en cuestión alaban el trabajo de Kuti más denso y cercano al ritmo. Aun cuando su base era el afro beat, ese singular invento que desde el inicio de su carrera practico, los concurridos y plurales caminos que tomo durante toda su carrera encomendaron su legado en el detalle y su forma de trabajar ante las grabadoras, los micrófonos y los mensajes político-culturales. El legado que se transporta hasta nuestros días de un hombre que vivió ante las circunstancias como un rebelde contracultural (inclusive para los estándares occidentales) tratando de cambiar su país con las ideas de un liberal socialista. Fela era un peligro cultural en su país y su crítica era incisiva. El hecho de que algo tan preciso y hermoso saliera de su cabeza, ante la destrucción de su comuna, como Sorrow, Tears and Blood, prueba la extensa magnitud de su influjo sonoro en contrapunto de sus ideales políticos, sociales y personales: en cada uno de los seis discos presentados aquí se tejen cada uno de los sellos que distinguieron a Fela como un socialista liberal, polígamo referente del poder negro y ávido escultor del ritmo. Larga vida al Presidente Negro.