
(2001, Palm Pictures) Documental
La manipulación de los formatos y material musical es una práctica antigua: William S. Burrougs practicaba una forma primitiva de scratch en los cincuentas como parte de sus experimentos artísticos e ideología, la cual Christian Marclay llevaría a diferentes niveles no solo manipulándolos de manera sonora si no igualmente física con principios avant garde durante los ochentas: y aun cuando Scratch ignora estos puntos trascendentes de lo que hoy se conoce como turntablism, el documental de Doug Pray lanzado en 200, es una clara, motivante, dinámica y bastante informativa película sobre el mundo del llamado del scratch y el DJ.
El scratching, altamente asociado con la cultura del hip hop, es claramente una de las razonas más importantes de la vida sana del acetato en estos tiempos modernos. Aun hoy chicos cuya edad, espacio cultural y social no pudo ser testigo de la cultura que vio nacer el turntablism siguen los pasos de una generación que revoluciono la manera en cómo se toca un disco. Desde el nacimiento del hip hop, el impacto social y la evolución del estilo trajo consigo un sinfín de cambios; pero el disco, aun cuando existan otras posibilidades, prevalece.
Doug Pray arma su documental por partes; explora desde los Elementos: MC, DJ, grafitti y breakdance; donde vemos el nacimiento de la cultura del hip hop, la importancia del DJ sobre el MC, el Bronx, Afrika Bambaataa, Grand Wizard Theodore y el despertar político y social de un puñado de jóvenes. De ahí, Rockit; aquella presentación en 1984 de Herbie Hancock con Grand Mixer DXT en la premiación de los premios Grammy, quienes juntos representaron el primer recuerdo e influencia de la mayoría de los DJ’s que crecieron durante los ochentas; Qbert y Mix Master Mike lo reconocen y apuntan el inicio del Turnablism, término acuñado por Babu. El mismo Qbert es quien se explaya con su definición de los platos: el DJ compara la habilidad en ellos al lenguaje; “Mientras más puedes hacer, es como si aprendieras más palabras; y así hablar más articuladamente”. Junto con Cut Chemist, DJ Flare, DJ Shadow, Rob Swift y más se habla del creciente mundo del turntablism; la discusión de si es un instrumento o no, las posibilidades y las limitaciones. Las Batallas igualmente tiene su lugar; circuitos de DJ’s dedicados, campeones mundiales y aquellos que han logrado salir del circulo vicioso del battling y se han convertido en DJ’s con experiencia y, más importante, creatividad.
El momento más emocionante del documental es sin duda el Diggin. Alucinante es ver como humildemente Steinski, Cut Chemist, DJ Nu-Mark y DJ Shadow hablan flores refiriéndose entre ellos; Cut Chemist hace mención sobre DJ Shadow y como al parecer el tiene “El sentido arácnido para los discos” mientras él nos lleva al sótano de la tienda que engalana la portada de su seminal Entroducing… llamándolo su “pequeño nirvana”. Poner atención igualmente a las escenas extras en su edición en DVD, donde Chris Manak entra a su cuarto de acetatos con Madlib y la familia de Stones Throw en el fondo. La siguiente parte pellizca en la creación de ritmos; la consecuencia del diggin y el turntablism. Poco se habla y sin duda faltaron muchos nombres y entrevistas; sin duda uno de los puntos flojos del documental fue no ahondar en este sentido. J-Rocc, J Dilla o inclusive The Neptunes podrían haber dado una gran vida al registro con sus historias. Y al finalizar, Pray termina con el Circulo Completo, que funciona mas como síntesis y recuento.
Aun cuando Prey no tenía ni la más mínima idea del concepto y cultura del mundo del DJ antes de hacer esta película (su opera prima fue el documental sobre la escena grunge: Hype!), tomo el desafío con seriedad y logro crear un documento que va mas allá que muchos intentos previos; se cuenta la historia, quizás no completa, ya que siempre hay agujeros históricos, pero sin duda logra traspasar y convertir el documental en una obra interesante; no solo para quien guste del turntablism; si no de manera universal.