8 de abril de 2012

Resena: Austin TV - Caballeros Del Albedrio

Austin TV
Caballeros Del Albedrío
(2012, Terrícolas Imbéciles)

Austin TV llevan ya siete años en el mapa musical. Nacionales e internacionales, el grupo ha llegado tan lejos como su trabajo duro y emoción les ha permitido: y han sido bastantes kilómetros. Desde conejos hasta astronautas, su porte en imagen y música ha localizado al conjunto instrumental en las cumbres del rock apasionado y del favoritismo común: aun cuando en realidad su propuesta no apuesta mucho por la digesta sencilla. La Ultima Noche Del Mundo salió editado en 2003. Con mascaras de conejo encima el grupo rápidamente se hizo de una imagen y sonido que flotaban alrededor de su ideología de el "mensaje" donde este es más importante que el rostro de cualquier persona, con ellos incluidos, en esa ya afamada frase acuñada por el grupo: “Tu cara no importa, importas tú”. En aquellos tiempos, donde MySpace inculcaba en los llanos del misterio y la expectativa la cara del verdadero underground mexicano, el quinteto pulía sus armaduras que usarían a lo largo de su carrera. Hablamos de una cadena musical que se ha traducido a través de los tres discos y un ep del grupo, los cientos de shows que han logrado protagonizar y la cantidad de chicos que se suman a su nomina fanática.

Caballeros Del Albedrío está dividido en dos: Hán y Seéb. Contrapartes en oportuno espacio, no los confundamos como dependientes uno al otro; las dos son obras completamente diferentes mas comparten lo que el grupo presume como un concepto común: antes de la creación de las piezas el grupo ya les tenía un nombre definido, el cual determinaba la base rítmica de la misma según su equivalencia numérica traducida en letras. Con un concepto tan limitado en comparación al de su pasado disco y sin el conocimiento de ritmos quebrados en cuartos, lo que queda es simplemente música. Si la pista del grupo te es familiar la imagen de Seéb no saldrá mucho de la expectativa que Austin TV podría llegar a acostumbrar. En 2007 editaron Fontana Bella: en aquel entonces estaban enfundados en sus papeles de mensajeros del bosque. Se encerraron en una cabaña a componer y grabarlo y lo editaron en un misterioso empaque donde se incluía un diario con un mensaje secreto el cual podía codificarse con su música. La búsqueda del mensaje seguía ahí. Si nos ponemos a recapacitar en aquel 2007 y su Fontana Bella el quinteto capitalino mucho tenia de misterioso y psicológico y poco de música concernida: dedicación sin duda, pero en ese entonces recuerdo que escuchar tal disco empalagaba los oídos tal cual cliché del instrumentalismo rock y ni siquiera apuntaba a ser un buen requisito ambiental como su predecesor. Que Austin TV había recapacitado sus ideales musicales y conceptuales, es otra cosa, pero sus resultados se empapaban de unas ganas tercas de lograr algo que quizás en ese entonces se encontraba lejos. Quizás a cuatro años de diferencia. En Caballeros Del Albedrio la libertad es lo que les sobra pero no está en el titulo: con empiezo común la caballería con la que el quinteto se cubre esta vez va mas allá de sus disfraces en turno, esta vez si hay algo que se va esclareciendo con cada minuto que pasa del recorrido monumental que se han dedicado a crear: Seéb es rápido, contundente y aun cuando suena familiar en contra de la discografía del grupo disuelve su aproximación a momentos pasados en una torrente de detalles que contunden de maneras sugerentes. Tal cual fuera la idea de acercarse a lo mismo en cada canción y alejarse de ello abruptamente.

Hán en cambio es introspectivo, y aunque la palabra haya sido usada por el mismo grupo para asimilarle la idea de la segunda parte del disco a sus fanáticos como expectativa simple, en realidad lo es: el grupo resulta tan intimo y reflexivo que desconoce hasta su propia cara donde se acercan más a la plenitud de su propuesta que en pasados intentos. Si suenan graves, tensos o pretenciosos lo justifican de tal manera como si te lo contaran personalmente a ti: algo que escuchando La Ultima Noche Del Mundo y Fontana Bella no había pasado. Algo que bien tienen en común los dos lados de Caballeros Del Albedrio es una especie de personalidad definida: el disco a diferencia de sus predecesores se escucha como la idea y el concepto que Austin TV en realidad es y no algo prestado a turno: si bien el grupo ya en ideología seca era una anomalía del rock nacional su perfil personificaba algo que asimilaba tantas cosas que no eran suyas. En este su tercer disco en cambio todo se escucha natural tal cual fuera una plática amena, un cuento de búsqueda interior. Su elocuencia reside en algún punto intangible que es difícil de entender y solo se podría transcribir como obra completa: el interesante juego de guitarras de Dick Laurent Esta Muerto no funciona sin los arreglos en Cisne De Pan; la emoción de Llena de Mañanas Tristes no empujaría tanto sin Lago de Tierra, porque simplemente no sería posible, y ni siquiera es porque sean los dos extremos del grupo, si no porque como las palabras que el grupo no usa, las consonantes carecen de sentido sin las vocales, tal cual aquella eterna tradición griega, y en este disco, la carencia y el fallo no se entonan sin la emoción del acierto: el ruido y el silencio que comparten el mismo espacio.

Austin TV presento la edición en acetato de su tercer disco durante las fechas del festival Vive Latino en su tienda oficial durante el evento y aunque no contiene el arte en pop up tal cual su contraparte en CD, el acetato es doble y de excelente calidad con una caja en mate tipo folder que incluye un poster del grupo. Los CD’s igualmente vienen añadidos además del código de descarga, por lo que la excusa de formatos no aplica con tal amabilidad. Si es edición limitada o no será por verse, pero el grupo promete copias del mismo disponibles en un futuro cercano en su página web.

Durante todos estos años Austin TV ha obligado a sus escuchas a buscar el mensaje detrás de de su obra. Al final de su actuación en el Corona Capital en octubre del año pasado, Fando (quien antes se iba por el nombre de Chava) gritaba a la audiencia con toda la energía posible un discurso de frente alta sobre la motivación artística y la búsqueda de la creación: podemos suponer que la actitud del grupo y su comportamiento ante la imaginación y su preocupación en su entorno los convierte en unos caballeros del albedrío donde, como ellos dicen, lo importante no es tu cara sino el mensaje. Quizás, todas esas ideas que calladamente escondían en sus discos, nunca las habíamos entendido del todo porque el grupo no lo había explicado de manera tan elocuente hasta este disco.