4 de mayo de 2012

Vintage Wax: Beastie Boys - Paul's Boutique

Beastie Boys
Paul's Boutique
(1989, Capitol) LP

La historia comienza con Adam Yauch: emocionado tras haber sido testigo del primer show de Black Flag en la gran manzana el muchacho se deicidio a tener su propia banda de hardcore y que además tocara en su fiesta de cumpleaños. En ese entonces celebrara su cumpleaños número 17: era 1981. En 1988 el grupo que había formado Yauch ya era un trío, había editado su primer álbum, llegado al tope de las listas y se había convertido en estrellas de la noche a la mañana: más aun estaban exiliados por cuenta propia en California, kilómetros de distancia de su hogar en Nueva York, se habían quedado sin sello discográfico y la critica los tachaba de de acto de un solo éxito. El grupo había llegado a Los Ángeles a grabar con los Dust Brothers; el dúo comenzaba a experimentar con sonidos ajenos y el arte del corte y el pegado: cuando el trio llego al estudio la mitad del disco ya estaba terminado.

La portada del compilado Beastie Boys Anthology: The Sounds of Science, tiene de protagonistas al trió mismo vestidos como ancianos caminando por la calle; al contrario el otro lado presenta a tres niños haciendo lo mismo. Si algún legado aparte de la música dejara como huella latente el grupo de Nueva York es ser una interminable celebración de la amistad. El humor intrínseco que llena cada pieza de sonidos denso inicio en cuando Capitol decidió darle hogar al trió y editar Paul’s Boutique. De Licensed To Ill a nuestro disco en tema existe un cambio quántico que fácilmente rastrea el futuro del trió: la primera colaboración con Mario Caldato Jr., el ruido denso, la experimentación sonora, la calidez e inteligencia de sus lenguas. Todo empacado “en una apretada lata de sardinas” como lo ponía Yauch en Hello Nasty. De principio a fin la calle que esta retratada en los cuatro paneles, frente y detrás, del disco se convierte en un desfile. El grupo conscientemente quería lograr un disco que trascendiera su etapa de estrellas, pero al mismo tiempo se encargo de hacerlo por sus carreras en contra del tiempo aun cuando Capitol a meses de su lanzamiento lo llamara un fracaso comercial. Ahora Paul’s Boutique es un tremendo y llamativo espectro de búsqueda y consulta; encontrarle sentido a cada parte es igual que lanzarse a una caja de discos viejos escogidos por dedos calientes; la tarea resulta en más preguntas de las que uno se podría contestar.

La Rolling Stone le puso a Licensed To Illuna obra muestra hecho por idiotas” pero al dejar caer la aguja en el espacio negro antes del primer surco de su continuación deja detrás cada palabra que alguna vez se sentencio aun lado del nombre de Beastie Boys. Y cuando Shake Your Rumps irrumpe con la estela clásica de un break de fiesta e recuerdo de su primer álbum se hace añicos. Todo es mucho más denso y e innovador; aun así existe algún tipo de catalizador común: suena a Cold Chillin’, el rap de Brooklyn, Ludlow Street en pleno fuego cultural, el funk psicodélico lleno de polvo. La manera con la cual los Dust Brothers crearon tales texturas y llenaron cada silencio de capas interminables de influencias, el trió hacia lo mismo con sus referencias liricas. Su estilo se pulió limpiando las asperezas de la urgencia de su propuesta y claro que ayudo tener a esos dos genios del ruido detrás y sus incontables malabares de extractos musicales: “¿Qué es mejor que ser demandado por The Beatles?” preguntaba Mike D cuando los responsables legales del cuarteto de Liverpool llenaron papeles preliminares para una demanda legal. The Sounds Of Science, que con solo 3 minutos y 11 segundo de duración samplea cinco canciones de los Beatles: hablamos de un disco con más de 150 samples, todos presuntamente legales. Era el hip hop antes de del caso de Grand Upright Music, Ltd. En contra Warner Bros. Records: antes de que artistas olvidados se volvieran locos exigiendo el 100% de regalías por el uso de dos segundos de alguno de sus canciones menos conocidas. Miles Davis alguna vez dijo que no se cansaba de escuchar el disco y en el trasfondo y curiosamente, el grupo empujaba la música negra a una generación que añoraba el pasado picando en el de manera creativa. Sugerir el cliché que es mencionar al disco como el “Sgt. Peppers del hip hop” es limitar su existencia a alguna de esas famosas listas donde el disco es alabado como uno de los mejores de todos los tiempos; y es que como alguna obra de Davis, Coltrane, La Mounte Young o John Cage, Paul’s Boutique inicio una revuelta que no tenia precedente: una que durante los noventas formaría el horizonte e influiría en la juventud hacia este milenio.

La historia termina con Adam Yauch. En B-Boy Bouillabaisse, la suite que da por terminado el disco, Yauch recita: "Mi cuerpo, mi alma y mente son puros. Soy mi propio rey y este es mi castillo: al menos por un día o por una semana o por un año en un día". ¿Qué tal hasta la eternidad MCA? “MCA, ¿Dónde has estado?” le preguntaría Mike D en la parte final de Body Movin’: está y estará siempre donde mismo. Descansa en paz Adam.