Esa hermosa mujer que hace tantos años fue acogida por Nueva York, novia de Bill Callaham (a quien llamaba su Tom Waits) y que suspiraba ante el micrófono canciones que no quería dejar ir; mucho ha cambiado y el tiempo le ha acondicionado un lugar en los lares del cantautor consagrado. Lejano aquel 1995 cuando edito Dear Sir, su primer largo con el cual aplicaría un golpe resuelto al entusiasmo del momento; ella era y seguirá siendo una anomalía a la música. Incomoda como pocas, su carácter y extrañas maneras le llevaron lejos, como esas historias que retrata en Lived In Bars, pero al final su reinvención musical le vino a salvar el pellejo del alcohol y la soledad. Y aun cuando el tiempo ha pasado, tal cual su ídolo, ella posee la imagen de la juventud eterna: porque en sus manos terminan todas aquellas revueltas de amor, libertad y brio. Aquellas pecas y ojos saltones que se le miraban: ella sin duda se ha convertido en toda una dama.
Charlyn Marie Marshall cumple 39 años el día de hoy, y en cuanto canta en aquel vals Dylan “Everything passes / Everything changes / Just do what you think you should do / And someday maybe / Who knows, baby / I’ll come and be cryin’ to you” uno no puede dejar de imaginar a Marshall sosteniendo el Another Side Of con una sonrisa en la boca.
Feliz cumpleaños Charlyn.