18 de enero de 2012

Resena: Zoe - Musica De Fondo

Zoé
Música De Fondo
(2011, EMI) LP, DVD, Ltd

La mención del hecho de cómo MTV se ha olvidado de la música es quizás irónica al hablar de un Unplugged; y mas que una subsidiaria regional como MTV Latinoamérica sea quien siga apoyando el formato “desenchufado” a costas de su pariente Norteamericano, lo es aun mas. Con este, ya son 21 conciertos grabados para la cadena y Zoé no era la excepción en las opciones predecibles. Zoé es un grupo extraño. Parado en la delgada línea que separa el alternativo auditivo nacional y la condescendencia del país, México debe de estar confundido de donde posicionarle. Por una parte esta un grupo que es la columna principal de un gran número de letargos y por el otro una de las agrupaciones que ha dado más aire al mainstream. Venga, que si bien los enterados los han ignorado por otra parte la superficie los ha abrazado; y de qué manera.

Con la limitada edición en acetato (solo 1000 copias) el grupo capitalino le da un regalo adelantado de Navidad a sus fans; y es que ahí es donde se quema la mecha: sus fanáticos. Llanos ellos, los rocanlovers, como han decidido definirse, buscan irremediablemente excusar los pasos lentos de su devoto grupo. Su Unplugged se mece entre la típica resolución que las condiciones le permite: arreglos de sus éxitos, invitados y músicos ajenos, un grupo de cuerdas de compañía y un público que se entraña más por costumbre. Como si hubiera sido ahogado en la expectativa Zoé suena ordenado y limpio: tal como si ya fuera rutina lo que parece increíblemente común Zoé sabe manejarlo a lares que envuelven su espacio y se convierten en detalles únicos. Y no porque su Unplugged lo sea: el estilo lo es todo, la pose que se cargan proviene de la misma honestidad con la que abordan su música, porque si bien el registro parece común, aburrido y soso, no se le puede tachar al grupo por ello; que no saben hacer algo más. Además de la dinámica regular del grupo, la mencionada parvada de cuerdas, la omnipresencia de Chetes y Denisse Lo Blondo como músicos allegados añade un elemento en contraste a la rutina, mas solamente en la excelsa Luna, se deja entrever un aporte que se pierde tal como si se disolviera en un automatismo comunal.

Que si el quinteto de la capital mexicana le ha atinado con su Unplugged es un capítulo más en la historia de lo malcriado que tienen a su público. Ellos mismos han pospuesto el cambio en pro de la idolatración desmedida. Y si a León Laguerri le gustan los vampiros, el universo en general y los problemas físicos varios a causa de alguna corazonada, está perfecto; el grupo es y será el mismo reflejo de sí mismos por donde sea que se les mire y a estas alturas será difícil que cambie. Mediocre seria rendirle cuentas a alguien más que a sus fanáticos, porque a ese nivel han llegado: a ser condescendientes de su misma naturaleza. Algo que podríamos señalar ampliamente es el hecho de que sobre cualquier cosa, Zoé solo suena a Zoé. Y eso, al final, nadie puede negárselo.