Robert Crumb es un personaje muy singular. En la costumbre familiar, mencionada comuna siempre tiene a aquel tío que en el léxico ingles se le conoce como weirdo (extiendo una disculpa por el uso del ingles, pero en realidad no existe palabra en español con tal connotación): aquel personaje incomodo que bien coquetea con mujeres bellas y jóvenes y hable de temas extenuantemente importantes solo para él, además de contener una apariencia por demasiado extraña. De esta manera es R. Crumb; y su mundo, el de caricaturista underground, se alimenta de todo ello. De hecho, en el documental de 1994 Crumb, dirigido por Terry Zwigoff (quien por cierto se cuenta logro capturar a Crumb con la amenaza de suicidarse si no se le concedía el permiso) R. Crumb habla sobre su relación con su padre y de cómo seguro “Le dejo el corazón roto saber que sus hijos terminaron como débiles, ñoños y raros”. Detrás de sus cansados anteojos, esta la mente de un genio del comic que rechazo ser parte del movimiento hippie, la elocuencia de un animal con sugerentes ideales sexuales, políticos y sociales y un gran coleccionista y conocedor del mundo de los acetatos; de hecho, su pasión por el folk, el blues y la norteamericana de principios del siglo pasado, le gano su amistad con Harvey Pekar, por ejemplo, al igual que le consiguió una esposa amante del bluegrass como él.
Crumb no solo se dedico a ser excavador de la americana, y aunque al igual fue parte de grupos a la mandolina y el banjo, se le recordara ampliamente como ese ilustrador afamado de la arqueología musical. Comenzó por ilustrar aquellos sencillos de 78rpm que ocupaban su colección, con el tiempo se le contacto para hacerlo de manera regular cuando las reediciones comenzaron a existir. Pero sin duda la conocida tapa de Cheap Thrills, aquel segundo disco de Big Brother and the Holding Company, con Janis Joplin al frente, fue la primera portada que le presento al mundo musical la obra de Crumb. De ahí hasta el CD, cada vez que una ilustración de alguna portada cargaba la firma de Crumb, se iba sumando no solo a la carrera del viejo caricaturista, si no de un amante verdadero de la música.
Recientemente la compañía W. W. Norton & Company puso en circulación R. Crumb: The Complete Record Cover Collection, libro de tapa dura donde se recopilan 450 ilustraciones que viven con el honor de haber sido parte del arte de algún lanzamiento. Desde las portadas del grupo que el mismo Crumb encabezo alguna vez, los Cheap Suit Serenades, pasando por aquellas ilustraciones que esos kilos de 78rpm obligaron a nacer y las portadas que Crumb hizo a artistas sobre pedido convirtiendo a su edición en un documento importante en la historia del arte en tapa por igual como un esencial del trabajo de Crumb y su dedicación a la música.