13 de agosto de 2010

La historia de un artista: Daniel Dale Johnston.

Kurt Cobain tenía una camiseta con la portada de “Hi, How Are You?. Igual que miles de personas alrededor del mundo ahora mismo. Daniel Johnston es un personaje difícil; su historia es la premonición del escozor de su propia alma y su válvula de escape en forma de su arte: un muchacho que se convertiría en dibujante, cineasta amateur, escritor y principalmente músico. Esa afinidad incontrolable que siempre le buscaba; la música. Que como diría el fallecido Vic Chesnutt: “Es como una comezón en medio de los ojos… no puedes saber de dónde viene y a veces te rascas hasta que sangras… pero está bien”. Es esa clase de artista: porque si de comezón hablamos, Daniel se ha desangrado de tanto que se ha destazado la piel en miles de dibujos y canciones que describen las aventuras de un superhéroe que nunca llego a volar, tener visión de rayos x o vencer a su peor enemigo, es más bien la interminable lucha contra el mismo.

Por un lado está el hombre que depende de la realidad como tema subjetivo de sus canciones y arte; y al mismo tiempo el niño que niega esta misma realidad; la exagera y la reproduce en los mismos temas subjetivos de sus canciones y arte. El amor y sus ocurrencias; el diablo y su eterna batalla contra Daniel; o al revés. Daniel no ha elegido negar esta realidad, simplemente su incapacidad emocional le ha valido y jugado muchas bromas: de esas que hacen que la cabeza chille; de esas que hacen difícil reconocer el día, la semana o inclusive en donde estas. Daniel es frágil en todos los sentidos; esta en el borde de la realidad confinado a escuchar sus propios pensamientos y muchos más que asegura escuchar ajenos a él. Alguna vez, se cuenta, estaba leyendo una comiquita de Gasper, mientras viajaba en avión con su padre, cuando se le ocurriría quitarle las llaves y apagar el motor del avión (su padre es un ávido piloto), creyendo totalmente que era el personaje principal.

Hoy en día; el muchacho hiperactivo se ha convertido en alguna suerte de niño prematuramente envejecido. Obeso, ha perdido dientes y depende de fármacos para sobrellevar el día y de hecho, por ese mismo detalle, ha dejado de tocar la guitarra por los minúsculos tics que ha ganado por las mismas medicinas. En 2005 Jeff Feuerzeig dirigiría el documental The Devil & Daniel Johnston presentando la vida y detalles del músico norteamericano; había una historia de amor imposible, el genio y su maldición, los amigos y la traición, el peligro y la locura; era la historia de un muchacho enfermo que aun vivía con sus padres; quienes se ocupaban de su hijo y su carrera; una carrera de culto y admiración, por partes iguales de músicos y críticos: desde el ya mencionado Kurt Cobain pasando por Beck, M. Ward y el mismo Tom Waits.

Y en ese morbo que el público tiene por la vida desalineada y deshabilitada de otros; el sello Forcex ha decidido editar una antología con las primeras grabaciones de Johnston; pero si de “Primeras grabaciones” el nombre de Daniel Johnston significa más de quince cassettes grabados por el mismo en lugares varios… seis acetatos de 180rms en una caja de rígida, acompañada de un libro y las notas de Everett True. Una hermosa caja que continua el mito y crece la leyenda de lo que ese personaje llamado Daniel Johnston significa.