21 de febrero de 2011

Resena: Radiohead – King Of Limbs

Radiohead
King of Limbs
(Ticker Tape, 2011) 2xLP, 10”, acetato transparente, boxset.

El octavo disco de Radiohead. King of Limbs es un caramelo difícil en idea propia; hay un cierto grado de morbo sensible que sobresale cuando se habla del material, es el tópico de moda, la horda que determinara gran parte de la semblanza del año que corre. La contabilización de la influencia directa que el quinteto ha provocado a la música moderna es quizás inimaginable; provocador, siempre ha sido tanto de satisfacciones como de antónimos aferrados que han supuesto al grupo como benefactores del oportunismo. Tributos, selecciones, generaciones y copias han pasado y su permanencia ha sido bonificada con el paso del tiempo con sutiles movimientos que no cesan de detonar tal cual imponentes tótems.

Marzo 28 es el lanzamiento oficial en formato físico, el cual por cierto promete bastante siendo una edición doble en 10” de acetato transparente, un CD de acompañamiento y 625 piezas pequeñas de arte incluidas y ser el posible poseedor de un sencillo en 12” firmado por el grupo (esto si es que lo ordenaste en preventa en la pagina del grupo): en este parámetro Radiohead siempre ha llevado una delantera vigorizante que ha caracterizado sus lanzamientos con el sello de su colaborador habitual Stanley Donwood.

El incomodo general es hablar de la música; principalmente es posible que sea el tema más difícil. La industria musical ha cambiado y seguirá cambiando, he notado que un resultado común del llamado hype es la rapidez con la que la información se recurre, usa y desaparece: es más sencillo generar ideas, provocar y difundir conocimiento general en una generación tan determinante como la que vivimos, la cual esta incesantemente bajo la sombra del grupo de Oxford, quienes son intrigantes ídolos intachables.

Esto último es una odisea lúdica que bien podría definir la reacción general al disco.

El disco en si es un pecador natural; la bandera que el grupo sostiene de contendiente es con la que se escudara. Se hace notar el influjo sonoro que presumen en Dead Air Space (el muy recomendable weblog del grupo), principalmente por parte de Yorke; esa electrónica viciada e intimista, pero a diferencia de lo que obviamente hacen notar, como esos malabares sonoros propios de Flying Lotus y Four Tet, aquí se pierde completamente en un intento que podríamos calificar de “deshonesto”. Y digo podríamos, porque aun así Radiohead se defiende en extremas condiciones: escuchar "Codex" por ejemplo es una de aquellas experiencias que sin duda procederán a entrañarse, pero aun asi no excusan un disco que bien pudo haber sido editado por cualquier grupo (uno nuevo por ejemplo) y ser destruido e ignorado por las mismas cabezas que ahora mismo lo están alabando.

Y es que en una encrucijada de inmenso tamaño, esta divido en dos grupos: el que se está preguntando el por qué de un disco tan irregular; y el otro trata en serio de inmutar su colmillo y subjetividad para afirmar que si; Radiohead ha dado un paso gigantesco… o al menos le han dado seguimiento al que llevan.