7 de noviembre de 2011

Resena: Guillamino - Left In The Wild: 3 New Flavors

Guillamino
Left In The Wild: 3 New Flavors
(2011, Bankrobber) 12", Sencillo

Barcelona tiene un extraño e interesante matrimonio con el pop y si bien se entiende que España es un país allegado a las costumbres progresistas de la música (su geografía le ayuda bastante) es curioso como su entendimiento de un género que por costumbre se ignora, en España se practica tal como deporte nacional. Guillamino lleva ya tiempo practicándolo: de hecho el año pasado estuvo en las olimpiadas de la música ligera con Whip Gymnastix; y salió cargado en hombros. Su eficaz mezcla de pop y electrónica casera abunda en su eficacia para crear hordas para la pista de baile y Left In The Wild fue una de ellas. Sencillo extraído del mencionado registro ahora es presentado por el sello catalán Bankrobber en un 12" de edición limitada que, tal como confiesa su mismo subtitulo, se pone a prueba con tres diferentes sabores.

Si bien la original, ajena y ausente aquí, es un motivo perfecto para coronar una noche de baile, Pepepe (México), Esteban Adame (Estados Unidos) y Jacques Greene (Canadá) ponen en evidencia su habilidad en la remezcla. Jacques Greene y Pepepe comparten la cara principal: el primero, DJ y productor Canadiense, es tan elusivo como talentoso; con un solo EP bajo sus brazos su fama se la ha ganado en remezclas que bien podrían ser una gran amalgama de techno y house, como aquella que se edito para la colección de remixes del The King Of Limbs de Radiohead donde Greene remezclo Lotus Flower y aquí, su participación no cae muy lejos de su correcta y fina usanza del techno: discreto se aleja de la original para usarla solo como mera mención detrás de su hipnótica vuelca. Cuatro minutos y cuarenta segundos después el líder de Los Amparito, Carlos Pesina, pone en práctica su pseudónimo más reconocido de manera brillante: del corte y pega al baile de salón su remezcla se impone con el sabor de sus preferencias; siempre interesante es notar que el músico mexicano tiene una predilección por los ecos de la historia folklórica mexicana y esta remezcla, fiel al corte melódico de la original, y aun cuando al principio suena más bien a una continuación espástica de la original pasando de los dos minutos resuenan aquellos detalles que hacen a Pesina único. Estaban Adame y su remezcla por su parte toman toda la cara B del sencillo; su versión no cae muy lejos de lo que podríamos considerar una remezcla en el sentido más ortodoxo de la palabra; de hecho podríamos considerarle predecible su esfuerzo; si bien alejada de la original, Adame juega muy poco con sus elementos y decide mejor caer en la simpleza del remix holgazán.

Cualquiera que sea la elección, los tres sabores que Guillamino ha sabido bien ofrecer en este sencillo solo hacen que el mismo músico barcelonés indague en la memoria colectiva para continuar su camino, mascara de colores encima, hacia la consagración de la música de pieza inteligente con zapatos de baile.