Xiu Xiu
Always
(2012, Polyvinyl) LP, rosa transparente, LTD
Dicen que la influencia corre por las mismas vías que la originalidad, por que se usa como elemento y no como medio para excusar alguna creación. Xiu Xiu expande esa creencia con cada trabajo editado. De alguna manera Jamie Stewart siempre me ha recordado a Michael Gira y Xiu Xiu siempre me ha parecido una especie de Swans para el indie actual. Lejos de la aparente comparación, la cual niego como directa, la personalidad de Stewart, esa de lecture retorcido esponja del testamento literario contemporáneo, abusa de la influencia del mencionado músico, pero como Stewart es un tipo tan único sobrelleva la influencia para incluirla en sus propios intereses y creaciones, ajenas completamente a aquellas que saluda. En Woman As Lovers, ese tratado de la misoginia dependiente, por ejemplo, Stewart invito a Gira a interpretar Under Pressure, el último vals que Bowie y Mercury compartieron dejando en claro que mi suposición no se encontraba tan lejana. Ya en Always, y por seguir defendiendo mis suposiciones con ejemplos, Stewart se pone el traje de Gira y Jarboe al mismo tiempo en Black Drum Machine tal cual fuera invocación macabra. Pero no lleguemos al nuevo disco, aun no.
Si bien podríamos decir que la carrera de Stewart a cargo de Xiu Xiu ha sido vertiginosa, su ritmo no responde más que la necesidad de Stewart por desahogarse. Y Always no es la excepción. Con unas vueltas al disco, lejano parece Knife Play, aquel primerizo registro que Stewart había editado como ultimátum de su mala experiencia en la música: la colisión de sonidos en aquel álbum distancia por años luz a Always, pero su espíritu se mantiene intachable. Siempre abrupto, incomodo y brutalmente honesto. Xiu Xiu pasó por una larga transición estilística y musical: al último Stewart se quedo solo con Angela Seo y los dos se han llevado los créditos de cargar sobre sus hombros la mayor parte del material. Angela Seo canta, pero Stewart raramente usa esa dualidad a su favor, los crecendos nunca llegan y la voz de Jamie desaparece entre tanta volcadura de elementos: inclusive en sus carencias Always remata con encanto. Lo que le falta o pareciera faltar brilla en su ausencia. Stewart y sus amigos demandan atención; desde su ambiguo secreto musical (mitad ridiculez abrupta, mitad construcción industrial melódica) hasta el discurso de Stewart. Este último abusa de la atención del escucha y su percepción. Hablando con Nando Cruz en 2009 en el marco de la edición de Woman As Lovers y al ser cuestionado acerca de sus gustos musicales, el músico de California recalco que "Como oyente no me interesa en absoluto la música que puedes escuchar sin prestar atención. Toda la música que me apasiona exige gran concentración" y esto fácilmente se reproduce en su música. Xiu Xiu lleva ya una carrera jugando a la colisión de cualquier elemento en turno (e interés) musical en pro de la rabia de sentidos perceptivos de sus fanáticos. Always en síntesis continua con la magia que Jamie ha concebido, tal como mencionábamos antes, para desahogar los nudos de garganta en turno.
Brutal es ponerle atención: como poner atención es reconocer los detalles. La mencionada Black Drum Machine por ejemplo funciona como un fantasma que ocurre en forma de canción. Y tal cual juego de ouija Stewart vomita un cuento de volcaduras sexuales y disculpas; y al final, puro ruido. El negro que se transforma en un color aun más obscuro y la poesía que es más honesta que preciada. En Always Jamie se tritura como diva del disco hasta gótico de corazón rosa: venga, Stewart tiene tanto de Gira como de GG Allin: pero él se dedica a cagar mutilaciones emocionales en vez de las literales. No es difícil imaginarle al borde del letargo emocional, vehemente: tal cual como si no se pudiera controlar. ¿De qué otra forma podría explicar lo prolífico que es? En Smear the Queen por ejemplo, el cálculo del dúo confirma las sospechas de que si el pop es un idea que pocos pueden empujar, todo lo que tenga la marca Xiu Xiu los expone como amantes del género fortuito.
Always es el primer disco que Xiu Xiu edita con Polyvinyl. Lo que pareciera igualmente parte de su proceso de reinvención, el grupo en vez de hacerse una limpia en la selva de Veracruz, prefirió mudarse de Kill Rock Stars. De esa manera, Polyvinyl pone en manos del coleccionista 500 copias en acetato rosa transparente aparte de la edición regular del disco en plástico negro. Al mismo tiempo que Always propone un nuevo inicio, se funde con el pasado del grupo. La intimidad del atrevimiento que Stewart hace pasar a sus escuchas recurrentes está ahí: y al parecer siempre estará. Y si bien escuchar un disco de Xiu Xiu ya no es una actividad de aguante si no de atención, quiere apuntar al hecho de que el tiempo ha enardecido la lengua de Jamie y lo ha obligado a madurar a favor de sus intereses. Xiu Xiu no es un grupo que tenga que gritar de cierta manera para llamar la atención; nunca lo ha sido. En A Promise, aun con esa explicita portada, su propuesta conversaba de una manera tan intensa con los oídos que era imposible ignorarle. Los ruidos, los contrapuntos, la violencia, el sexo y la muerte, consumen cada borde de la prolífica obra que Stewart ha creado, pero no sofocan, son transgresores de la misma bilis que con suficiente esfuerzo ha logrado cautivar a quienes se han echado el lio de seguirles. Si bien el pop ha conocido muchas caras, la de Stewart sigue siendo XXX.
