26 de julio de 2012

Black History Month: 10 discos para entender la musica negra

Cuando uno habla de música negra habla de la historia de la música misma. Aunque fueron segregados, ignorados, violentados y excluidos, la historia de su arte ha concluido en la creación y exposición de nuevas formas de realizar las cosas. De África a América, del Delta hasta Chicago y de las calles de Nueva York hasta California, el camino que la música negra ha seguido es continuo y se regenera con nueva sangre; pero con la misma acción de revuelta, orgullo y principalmente imaginación y originalidad. La gama de sonidos, los inventos, el mito y la leyenda: todo se encorva de tal manera que cabe ya sea en los hombros de un saxofonista en medio de un solo o un rapero en la costa oeste. Es el sonido de la vida misma. El sonido del ser humano como parte del ruido del universo; tal como lo dictaba Sun Ra.

Ornette Coleman - Free Jazz: A Collective Improvisation
(1961, Atlantic) LP
En 1961, aun cuando años antes ya se había acuñado el término, el free jazz era un mito entre los entendidos del jazz y la nueva era para quienes lo tocaban. Justo al frente estaba Coleman y un grupo de estrellas que le seguían la pista de una ideología que no tenía precedentes: un disco entero de improvisación en estéreo, cada canal con un cuarteto diferente, dos baterías, dos bajistas y la línea de aire: la sinuosa búsqueda de Coleman y sus músicos es el soporte que se balancea entre la locura y la delicadeza. El impacto de tal aventura se puede leer en obvias interpretaciones como el consecuente boom del bebop en posteriores años, Coltrane, Zorn y hasta el noise, post rock y el avant garde moderno. Concretamente en 1961 el futuro del jazz pendía de una soga muy fina que Coleman había puesto a propósito de sus intereses en pro de la evolución de lo que fácilmente podemos entender como el esplendor de la música negra.

Robert Johnson - Kind Hearthed Woman
(1937, Vocalion) 78rpm
La leyenda, mito e historia de Johnson se resumen fácilmente en los 23 discos de 78rpm que se editaron de su obra completa; 11 mientras el hombre vivía y 12 póstumos. Dice la leyenda que el muchacho terco en ser un maestro de la guitarra, después de intentos fallidos de aprender, encamino su sombrero y su instrumento de 6 cuerdas hacia el cruce de caminos donde vendió su alma a cambio de su increíble talento. El Delta lo hizo famoso después de que popularizara la barra melódica de lo que hoy se conoce como blues: sus letras, su forma de tocar la guitarra, su voz, su debilidad por las mujeres y el whiskey, la representación del rock & roll en un solo hombre que logro influenciar ampliamente la música moderna donde los restos de su obra se leen en cualquiera que tome una guitarra. El final de Johnson fue a los 27 años cuando el Diablo regreso a tomar lo que se le debía para solo extender la leyenda.

Fela Kuti - Beasts of No Nation
(1989, Barclay) LP
Si se me disculpa la palabra, Olufela Olusegun Oludotun Ransome-Kuti, nombre completo de aquel personaje conocido como Fela Kuti, era un cabrón. Se cuenta que en 1972 después del lanzamiento de Zombie, su vigésimo séptimo largo, el gobierno Nigeriano, país nativo del cantante, mando un centenar de soldados a quemar, destruir y atacar directamente a la comuna liberal que había creado al borde del gobierno de su país. Los soldados destrozaron el estudio de Kuti, sus instrumentos y quemaron la instalación de la comuna. La madre de Kuti, una anciana, fue lanzada por una ventana, golpeada y al haber sido cruelmente asesinada, un general cualquiera se le ocurriría defecar en su cara. Kuti sobrevivió el ataque, retomo fuerzas y gente, se despidió de su madre y envió su ataúd a casa del general general Olusegun Obasanjo, responsable intelectual del ataque. Beats Of No Nation representa perfectamente cada uno de los sellos que distinguieron a Fela como un socialista liberal, polígamo referente del poder negro y ávido escultor del ritmo. Larga vida al Presidente Negro.

Public Enemy - It Takes A Nation Of MIllions To Hold Us Back
(1988, Def Jam) LP
Hace 24 años Chuck D y Favlor Flav defendía la idea del rap como movimiento cultural y principalmente informativo. Antes de las acusaciones en contra de los ideales anti semitas de Griff, el escándalo de Def Jam, la partida de Terminator X, Public Enemy era un grupo que parecía carecer de agenda musical concentrándose mas en una política o social. It Take A Nation Of MIllions To Hold Us Back no solo es un saludo a las Panteras Negras, pero también el punto más alto del hip hop; musical y líricamente. Entender su influencia es rastrear a Marley Marl, Nas y todos aquellos que proporcionan una fotografía justa de lo que sucede a su alrededor sin distracciones: el verdadero espíritu del hip hop. El verdadero espíritu de la música negra.

Wu-Tang Clan - Enter the Wu-Tang (36 Chambers)
(1993, Loud) LP
A principios de los años 90 el hip hop había pasado atreves de una transición peligrosa que después enervaría todas las direcciones posibles del juego. Quienes se atrevían a ser inteligentes eran pocos, aquellos que aun creían en la búsqueda sobre la negligencia que mancha la moderna forma en la cual se manifiesta y cataloga erróneamente el género. 36 Chambers tiene la fuerza de una marcha de intelectuales, juegos de ajedrez entre GZA y RZA y las lenguas torcidas de Old Dirty Bastards y Ghostface Killah. El debut del colectivo no solo se erige sobre la experiencia y calidad de todo lo que se escupe y suena aquí, si no que representa el pasado, el ese entonces presente y apunta hacia el futuro eminente cuyo legado aun se contabiliza en tanto ajenas determinaciones como aquella caja de pandora que abrió la gran W.

John Coltrane - Love Supreme
(1965, Impulse!) LP
En la euforia del bebop y el free jazz Coltrane daba lecciones de humildad a músicos elevados. Love Supreme es quizás la obra más compleja del músico. No por nada solo toco la suite completa una sola vez durante toda su carrera, aun cuando se le reconoce como su principal obra. En 1965 la transcripción de un poema le permitió a Coltrane expandir los límites del jazz que no solo el atestiguaban sino también la firma que ayudo a fomentar: Impulse!. Como parte de los tantos tesoros de la nación norteamericana, A Love Supreme es hasta el día de hoy una incandescente muestra de talento, originalidad y fuerza pero también es un juego de respuesta y prueba. Escucharlo, aun cuando su naturaleza no es tan incisiva como el mencionado disco de Coleman, es un ejercicio de altos modales que requiere tanta afinación como entusiasmo.

Gil-Scott Heron - The Revolution Will Not Be Televised
(1971, Flying Dutchman) 7"
Heron murió el año pasado después de un regreso a las tuercas musicales que marcaria su influencia como indeleble. Hoy por hoy el discurso de su primer sencillo se siente tan tangible como en aquel lejano 1971; el mundo que se mueve alrededor de una sociedad irrespetuosa, el consumismo innecesario, las imágenes de las estrellas manipulando las mentes colectivas. Ahí estaba Heron en aquellos incendiarios años retratando todo solamente con su voz, repitiendo que si bien nada de lo que se nos prometía era verdad, la búsqueda, el verdadero ser y finalmente el cambio, no serian televisados; slogan que aun hasta el día de hoy se utiliza de manera disidente lo cual demuestra lo físico y presente de este pequeño siete pulgadas.

The Wailers - Catch A Fire
(1973, Tuff Gong) LP
Desde la primera edición, con esa caja que simulaba ser un encendedor Zippo, Los Wailers, con Marley en primera fila, demostraron que el reggae podía convertirse no solo en un genero aceptado y respetado, sino también de que podía pertenecerle a las masas. Una pisca de la Jamaica pobre y reprimida con aires de revolución, un líder carismático, unos cuantos ingleses con cucharas grandes y un puño de canciones inigualables han hecho del quinto disco del grupo un clásico que le abriría las puertas no solo a ellos mismos sino a un género completo. ¿Imaginas todos los esos bares sin esas canciones de reggae que tanto corea tu amigo de rastas del trabajo? No existirían sin cada una de las canciones.

Bad Brains - Bad Brains
(1982, ROIR) LP
En un mundo perfecto, el mejor disco de hardcore punk es este; pero como este mundo carece de perfección y se revuelca en los detalles más impuros y, por qué no, bizarros, hablaremos del mejor disco de reggae con tendencias violentas. El primer disco del cuarteto de la capital de Estados Unidos es una mecha encendida; su violenta semblanza se la debe a rastas de DC con mucha energía que inicialmente apuntaban a convertirse en un combo de jazz. Dr. Know, guitarra del grupo, en su participación en el documental Punk: Attitude recordaba como la sangre que hervía en cada show inicio por el deseo carnal de Earl Hudson, baterista en turno, que tocaba más rápido solo para poder terminar la canción rápido y platicar fuera del escenario. Los rastas siempre son raros.

James Brown – Funky Drummer
(1970, King) 7"
A mediados de los ochentas Polydor empaqueto un compilado de favoritas y le puso In the Jungle Groove de titulo. El track numero dos de la cara principal fue un pequeño sencillo de 1979: uno de los jugosos exitos preferidos del maestro, el rey del soul, el hombre más trabajador del negocio: James Brown que dedico sangre, sudor y muchos aullidos en cada uno de los segundos del mismo con su seminal estilo. Pero el legado quizás más poderoso, fuerte y pesado de este pequeño 7 pulgadas es uno que nadie podrá acercarse. Clyde Stubblefield baterista en turno en aquella legendaria sesión hizo lo que Brown le pidió: “Una vez más quiero darle espacio al baterista… cuando cuente hasta 4 quiero que todos dejen al baterista solo; cuando cuente 4 de nuevo quiero que regresen”. Esos cinco segundos que Stubblefield le regalo al mundo son el sonido más utilizado de la historia; el acido, el drum & bass, el hip hop primerizo, la electrónica inteligente: todos ellos lo usaron. Su influencia no ha escapado géneros y sigue contándose hasta el día de hoy, aun cuando Brown nos haya dejado hace ya tiempo.