Hace ya 3 años empece Donuts por la simple razón de que no había otro proyecto similar en el país. Lo empuje hasta donde ha podido llegar. Si es que no lo han notado, queridos lectores y amigos, la pagina ha estado en coma desde hace dos meses. Es difícil cuidar un proyecto cuando las responsabilidades del mismo recaen en una sola persona. Ayer conocí a Alejandro Castro, quien esta trabajando en un documental sobre el acetato en Mexico; vino a visitarme a mi; vino a visitar a mi pequeña colección. El nerviosismo quizás me hizo quebrar la voz pero la reflexión me hizo analizar lo mucho que amo los discos. Con el repase lo que Donuts es; lo que ha sido y lo que representa en la vida de quienes han llegado a ser, poco o mucho, algo con el proyecto. Si bien escuchar música ya hace tiempo dejo de ser una actividad de placer -en ciertos círculos inclusive dejo de ser una actividad- donde el melomano moderno se ha convertido en un pavo real; y aun cuando me duela aceptarlo, la mirada, que se fija, sobre el legado y el presente del vinilo es una meramente platónica; la mision de llevarla a quienes quieren de querer con cariño el disco es inútil.
Esta será la última dona de la noche.
Esta será la última dona de la noche.
- Rabano
