Editada en 1977 Eraserhead, la opera prima del mítico David Lynch, es una de las frutas raras del cine contemporáneo: festejada como una de las obras de surrealismo, belleza y misterio mejor acomodadas en los cánones del séptimo arte, el ambiente tenso dentro de la película se lo debe en gran parte al trabajo sonoro que Lynch realizo en colaboración con Alan Splet: los pasajes industriales, el ambiente lleno de polvo y la plenitud de lo desconocido. Además de ello lo más memorable es sin duda In Heaven, con letra de Lynch y música de Peter Ivers; esa extraña balada que canta la mujer en el radiador y su famosa escena.
Sacred Bones editara este 7 de agosto el soundtrack al completo con un siete pulgadas añadido que presume de un lado la mencionada In Heaven y una pieza de Ivers perdida en el tiempo y recuperada para este lanzamiento. Se añaden por igual un pequeño libro de 16 páginas y tres postales. El tiraje será limitado a solo 1,500 copias y se encuentra disponible directamente de la página del sello.
